En casa hay unos papeles que no encuentran sitio. Pueden estar en la mesa, en el imán de la heladera o volados en el respaldo de una silla a punto de caerse.

En casa hay personas que no encuentran sitio, van de la cocina al balcón, preguntan por la terraza. Cuando paran en un lugar siguen mirando alrededor para ver si se están perdiendo algo. No entiendo todavía por qué no quedan a gusto. Quizás el acelere que traen les impide otro tipo de conversaciones. Ubico fácil las que estoy buscando porque vienen mechadas de silencios no incómodos, digámosle lindos o algo así.

(Ví una película donde una persona iba ver a otra, le contaba como veía la situación donde las dos estaban involucradas, le planteaba un problema y también aportaba una solución que creía justa. Le dice que no le responda ahora, que se tome su tiempo para pensar. Entonces pasan el resto de ese día hablando de otras cosas. La película avanza y te los muestra a cada uno haciendo su vida y cuando uno piensa que se olvidaron del tema inicial aparece la continuación de aquello que nos quedó picando y ahí termina. Bueno, todo eso del medio no serían silencios propiamente dichos, pero para el caso es como si fueran.)