Hay canillas goteando por toda la casa. De ninguna sale agua, el sonido avisa a intervalos de reloj que debo reparar o encarar un asunto. El tiempo de evasión es limitado. El goteo es música implacable. Ignorar es tentador, funciona como deporte. Validar cada paso es adicional a la tarea. Camino y mi andar no se escucha en los pasillos. Como si lo hiciera en un residencial de ancianos con alto volumen de televisores estratégicamente ubicados.
Entradas relacionadas
Entradas recientes
- Sobre paracaídas que no era cierto y un sueño reciente. 9 julio, 2025
- Personas y cosas que no encuentran sitio 12 abril, 2025
- Horas extras 10 abril, 2025
- Mi papá pensaba que iba a vivir siempre 15 marzo, 2025
- Rescatan a un hombre que quedó esperando una llamada desde 1997. 16 enero, 2025
- Música lenta 4 enero, 2025
- ¿Quién es el que está cantando? 23 septiembre, 2024
Buscar
suscripción
Suscribirse
para recibir nuevos relatos
revisa tu correo para confirmar suscripción
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-Compartir igual.