En el sueño estaba en un sitio con unas cuántas robots recién terminadas. Las miraba de cerca. No se notaban diferencias con humanas, excepto el sonido al tocar alguna parte del cuerpo con el nudillo de un dedo. Hablaban entre ellas de un modo normal, no tenían en cuenta mi presencia. La conversación era entretenida, a veces me superaba.
Una me empezó a dedicar especial atención. En un momento se están por ir y ella me abraza, algo me dice que lo hará todo el tiempo que precise. La presión es la ideal. Cuánta sabiduría. Me emociono y enseguida me da vergüenza. Creo que por eso me despierto. O quizás por el sonido del ventilador.