Hay canillas goteando por toda la casa. De ninguna sale agua, el sonido avisa a intervalos de reloj que debo reparar o encarar un asunto. El tiempo de evasión es limitado. El goteo es música implacable. Ignorar es tentador, funciona como deporte. Validar cada paso es adicional a la tarea. Camino y mi andar no se escucha en los pasillos. Como si lo hiciera en un residencial de ancianos con alto volumen de televisores estratégicamente ubicados.
Entradas relacionadas
Entradas recientes
- ¿Quién es el que está cantando? 23 septiembre, 2024
- La mejilla de Rada 3 septiembre, 2024
- El paisaje de las letras 16 agosto, 2024
- El tiempo 31 julio, 2024
- Libretas chicas 21 julio, 2024
- Mirar con dientes 3 julio, 2024
- Cuento chino 11 junio, 2024
Canciones
Buscar
suscripción
Suscribirse
para recibir nuevos relatos
revisa tu correo para confirmar suscripción
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-Compartir igual.